Pedro Juan Caballero: los infortunios de una ciudad fronteriza en Paraguay
Entre asesinatos de políticos, niveles récord de incautaciones de drogas, y guerras de pandillas, una avalancha de azotes criminales se ha volcado sobre la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero, en la frontera con Brasil.
Paraguay todavía no se recupera del reciente asesinato, de Marcelo Pecci, uno de los fiscales penales más conocidos del país, mientras disfrutaba su luna de miel en una playa del Caribe colombiano. Las autoridades han barajado una serie de teorías sobre el móvil detrás del crimen, entre ellas la participación del fiscal en algunos de los casos criminales más importantes del país.
Aunque aún no se conoce el motivo específico del asesinato, una de las revelaciones de la investigación apunta a que Pecci había estado investigando la presunta interacción entre narcotraficantes y élites políticas en Pedro Juan Caballero.
A continuación, InSight Crime analiza las diferentes dinámicas criminales en juego en esta estratégica región fronteriza.
Narcocorrupción en la frontera
Días después del asesinato del fiscal Pecci en Colombia, el alcalde de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo fue atacado frente al Palacio de Justicia de la ciudad. Según una investigación del medio colombiano La FM, es posible que ambos ataques estén relacionados con la presencia del Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital – PCC) en Paraguay.
Tras obtener copias de los mensajes de correo electrónicos de Pecci, La FM reveló que una de las investigaciones más recientes del fiscal estaba relacionada con el narcotraficante brasileño, Sergio de Arruda Quintiliano Netto, alias “Minotauro”.
Minotauro fue el jefe de operaciones en Paraguay del PCC, el grupo criminal más grande de Brasil, y desde Pedro Juan Caballero, consolidó el poder de la pandilla sobre las economías criminales en la zona. A pesar de que fue arrestado en Brasil en 2019, Minotauro continuó ejerciendo influencia en las operaciones del PCC en el país.
Un mes antes de su asesinato, según La FM, Pecci recibió una solicitud de información por parte del Ministerio de Justicia de la República de Brasil sobre Hugo Volpe Mazó, quien había renunciado en enero al cargo de viceministro de política criminal después de que fuera señalado por presuntamente recibir sobornos de Minotauro para archivar la investigación en su contra.
La ruta de la marihuana
La violencia que rodea a Pedro Juan Caballero está alimentada por los lucrativos mercados criminales que existen en la frontera. En los 10 días transcurridos desde el asesinato de Pecci, se ha intensificado la lucha de las autoridades contra el tráfico de drogas en la ciudad y sus alrededores.
El 5 de mayo, funcionarios antidrogas incautaron 38 toneladas de marihuana en Amambay, empaquetadas para su transporte y con un pequeño alijo de armas de fuego. Esta ha sido la mayor incautación de marihuana en una sola operación en el país. Pero el récord no se mantuvo por mucho tiempo. El 18 de mayo, se incautaron otras 50,4 toneladas de marihuana en cinco campamentos en el departamento, cerca de la frontera con Brasil.
Sin embargo, salvo por las cantidades decomisadas, estas incautaciones no son sorprendentes. Como informó InSight Crime en 2021, Amambay está en el epicentro de la producción y distribución de marihuana del país. Es probable que estos lugares fueran puntos de acopio de marihuana proveniente de todo Paraguay que se estaban alistando para ser enviados a Brasil.
La capital del departamento, Pedro Juan Caballero, se ha convertido en una sede natural del PCC, el cual pretende seguir controlando el tráfico, tanto de marihuana como de cocaína, entre ambos países. No obstante, el PCC no ha sido el único interesado en controlar la frontera. La ciudad ha padecido también los continuos golpes de las pandillas paraguayas, como el Clan Rotela, que buscan desplazar el control del grupo brasilero. Esto ha dado lugar a varias masacres, especialmente en las cárceles, así como a frecuentes asesinatos en la disputada ciudad fronteriza.
Constantes asesinatos de políticos
Si bien hasta el momento no es posible conectar de manera clara el asesinato de Pecci con el PCC, grupo que estaba investigando, o el crimen organizado en Pedro Juan Caballero, el sicariato es una táctica común entre los criminales que operan en la ciudad. .
El 17 de mayo, el intendente de la ciudad, José Carlos Acevedo recibió siete disparos en las afueras de la alcaldía, y continúa en estado crítico. Acevedo pertenece a un grupo familiar que ha dominado la política en Pedro Juan Caballero durante años. Su sobrina, hija de la actual gobernadora de Amambay, Haylee Acevedo, fue asesinada a tiros en la ciudad en octubre pasado. Las autoridades vincularon al PCC con ese asesinato, aunque la pandilla ha negado que sea responsable.
Ese tipo de ataques selectivos han continuado a lo largo de 2022, y a menudo son perpetrados a plena luz del día y con poca reacción por parte de la policía.
“Los asesinatos actuales son el resultado de una intensificación de la actividad del narcotráfico, disputas entre organizaciones narcotraficantes por el control de territorios, rutas y negocios, o la ausencia de una tregua entre rivales”, se lee en un informe elaborado en 2021 por Jorge Rolón Luna, exdirector del observatorio de seguridad ciudadana del país.